domingo, 15 de julio de 2007

Martín Coronado



La primera vez que pisé la estación tenía 15 años. Y siempre el tiempo gira y me vuelve a plantar ahí. Para otra historia de amor, para un tambor por la calle, para ver nevar ahí, ahí donde todo empezó y sigue por lo que parecen ser otros caminos pero siempre es el mismo. El mío.

Por nada, por todo


Nevaba! Podía pasar algo más? dos meses sufriendo en cada ensayo, pariendo el malhumor de Hugo, buscando adentro lo mejor para sacar y no encontrar nada entre tanto tembleque. Y se largó a nevar. Salí de ensayar en Coronado para llegar a Saavedra con las botas y las medias empapadas. Las medias de Vero, las polainas de la Changuita, los chicos pintando las remeras y ese whisky que jamás tomaría por placer. Y hacer todo solamente por el placer de sentir la música saliendo de todo mi cuerpo...