Es maravillosa la sensación de, a pesar del miedo a fallar, a malinterpretar, a que todo cambie, a que toda la compostura y el equilibrio se vayan a la mierda, a que duela, a que no sea verdad, a que sí lo sea, finalmente saltar y zambullirse en unos besos robados a una noche de otoño en el Abasto.
Porque "el mar que te falta por surcar es el que más te asusta".
ResponderEliminar(mis palabras nunca serían tan certeras como las tuyas propias, allá, al fondo)
Y olé!
ResponderEliminar(Qué ganas de cruzar el mar y sentarme en tu cocina a enseñarte a compartir unos mates o aprendernos un vino, amiga)
Un abrazo desde las tierras del poniente al sur.
Y bebernos una canción que yo hago una hermosa segunda voz.
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