Una capucha, un nido, una crisálida, un silencio donde no puedas entrar a perturbarme, a sacudir mis aguas, a quitarme la mansedad que logro cuando cierro ese campo donde se filtra una electricidad que duele.
Canto y me envuelvo, y también me comparto con el resto pero esta vez te ignoro.
Que mueras en mí para morir en vos por fin.
Y resucitar yo misma.
Canto y me envuelvo, y también me comparto con el resto pero esta vez te ignoro.
Que mueras en mí para morir en vos por fin.
Y resucitar yo misma.
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