lunes, 4 de marzo de 2013

Andando en bicicleta con la mente

El secreto está en la velocidad.
El diario devenir nos monta en un huevo, a caballo de algo que nadie sabe qué es, pero va rápido. Todos corremos, vamos corriendo, llegamos corriendo, nos vamos corriendo, escribimos corriendo, comemos corriendo. El fenómeno de la inercia hace que, por adentro, todo tome esa misma velocidad.
Entonces, imagináte, al primer pocito que agarraste mal o la más mínima patinada, todo se convierte en un Scania a 250 km/h que pierde el control, y andá a volantear hasta que lo vuelva a poner derechito...

Es menester dejar de correr por afuera para que también se pueda dejar de correr por adentro.
Andar, por la vida y por el alma de una, de paseo.

Sigan en lo que estaban, nomás. Yo me vuelvo a practicar pensamiento deportivo al sillón.


2 comentarios: