


Cómo es que de un día para otro, ese que hasta ayer era uno más en el coro de hojas que saludan al viento, raíz tronco y copa, un punto en un planeta, una imagen de fondo, pasó a ser para siempre el árbol en el que te trepaste un día enfrente de mi puerta.
y EL NUESTRO, PLENO VERANO.
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