jueves, 21 de julio de 2011

Ciclo lectivo


Ellos están aprendiendo el mundo.
Aprenden que unos somos más fuertes, otros somos más frágiles, y que en el necesario equilibrio los extremos se necesitan para no caer.
Aprenden la importancia de decir para que los demás se enteren y la inutilidad de juzgar al otro, porque uno es uno y los demás jamás serán como uno. Cada uno será quien pueda ser.
Aprenden que nada se resuelve con violencia, que uno puede equivocarse, y que también puede reparar las consecuencias de un error. Y que tener el permiso de no ser perfecto le quita presión a esto de vivir que ya es un moño importante.
Aprenden a que dentro de un cuerpo gordo, o flaco, o fallado, o grandote, o pequeño, ahí adentro está lo que amamos. Trascender todas las formas para ver el corazón del otro es una de las tareas.
Aprenden que se siente increíblemente distinto cuando podemos llegar todos a la meta, unos haciendo cumbre, otros cantando desde el fondo para alentar los pasos, otros de la mano y otros con muchísimo esfuerzo un rato después, pero al fin todos.
Aprenden que escribir es mucho más que poner en orden una sucesión de grafemas, y que leer es también descifrar que hay detrás de esa respuesta brusca en esos ojos tristes.
Y lo mejor de todo es que todos los días yo me vuelvo habiendo aprendido de ellos una verdad nueva, una pureza, un mundo mucho mejor que late ahí en sus manos abiertas.

3 comentarios:

  1. Porque todos estamos aprendiendo, que el aprendizaje nunca se termina.

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  2. mi hijo estaba preocupado porque empezaba con la psicologa y no sabia si contarlo en la escuela, al otro dia volvio re feliz diciendo que lo habia contado en clase y cada uno contó alguna cosa, y el me decia "todos tenemos algo Papá, uno va a la foniatra, otro usa anteojos, otro aparatos, y yo...voy a la psicologa"

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  3. es bueno tener siempre un niño cerca, para no olvidarnos de tantas cosas...

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