Él sabe que yo lo llamo con otro nombre. Como una pausa en el medio de la multitud, ése nombre es mío.
Pienso en unas palabras precisas y muchas que le mandé volando cuando lloró y se sintió perdido.
Pienso que un día lo ví apropiarse de ése nombre mío, busco entre las lunas mayas y leo en ése día:"Si algo tienen claro los Jaguares son sus propias ideas".
Y sonrío.
me cabe mucho la cadencia de tus palabras...
ResponderEliminar