sábado, 11 de junio de 2011

Estudios

Hay gente deseosa de enseñar, demostrar con datos y citas textuales, dar indicaciones, teorizar antes que poner el cuerpo, sostenerse, refugiarse.
Otra anda sedienta de aprender.
Acechar el curso de la vida a la espera del momento justo en donde se revela una verdad, una pista más, torcer los rumbos sin oponer la más mínima resistencia, dejarse modificar e ir adquiriendo el brillo de la propia esencia que entonces al fin se manifiesta.
Saber claramente que se acaba de aprender algo, aunque no se pueda explicar con palabras qué cosa, levantarse de la silla, saludar a la concurrencia y partir con todas las emociones bien sujetas bullendo en la cartera.
Y al llegar a casa con esa espinilla clavada en el centro del esternón, sentarse en el cajón flamenco y hacer con ese dolor una hermosa música.

En eso ando.

(Pequeña contribución al desayunamiento general: Varón, si sentiste que tenías que preguntar a la chica en cuestión si todo está bien, es porque algo no lo está. No hagas preguntas al pedo cuando sabés las respuestas)


3 comentarios:

  1. y varón...si luego de oir a esta maravillosa chica que pasa con tambor no se te terminan las preguntas desubicadas...estás frito...

    beso!

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  2. quién te dice, con una ayudita de oxum, el varón se dé cuenta... (adoro la primer canción, tú lo sabes)

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  3. ordenarse, fluir , jugar , creer ..
    a veces no preguntar
    te quiero amiga !!

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