martes, 13 de enero de 2009

A ver si nos vamos entendiendo...

No se puede tener un pié en cada palangana, estar en más de un lugar al mismo tiempo, andar bien con el cielo y el infierno.

Hay que elegir.

No es verdad que hay solamente dos caminos, son infinitos, pero no se puede ir por el medio.

No se puede nadar sin mojar la ropa, no se puede tomar sin abrir la boca, no se puede al mismo tiempo comer y llorar.

Y entonces recién cuando se toma la decisión, alguna, una, ahí es cuando las cosas empiezan a tener sentido y ésta vida pasa a ser algo más que perder el tiempo entre nacer y morir. Cuando saco un pasaje y me voy, cuando digo "hasta acá llegó mi amor", cuando me empiqueto y no pago la cuenta del teléfono, cuando echo de mi casa al televisor, cuando lo que pienso es lo que sale por mi boca, cuando agarro un micrófono o un tambor, cuando algo te indique claramente que soy yo.

¿Capisce?

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