Siempre que recorro la
Paradela de coles me detengo en las fotos que Maríajesús pone como ventanas. Todo su escribir tiene ese olor a frío de la mañana con pasto, a agua que corre, a fuego y a pan.
Yo también quiero compartir los campos míos, en donde yo florezco, quiebro mi tierra y broto, salgo.
Paisajes preciosos, como los de Maríajesus...
ResponderEliminarTodo huele a un chivo muy sexual en estas fotos.
ResponderEliminarSaludos mi vida!
jaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarNo fue chivo. Nos agarró el diluvio del domingo bicentenario en pleno desfile frente al palco oficial. Terminé con dos litros de agua adentro del tamborete y la piel más azul de frío que la remerita..
Yo estaba allí también, con mi tambor, cerca de ti, con tu cinta azul. Pero más cerca de ese viejecito, marchoso como yo, que toca con ganas.
ResponderEliminarQue, a mi manera, yo celebro mucho.
Feliz bicentenario, aunque llueva.
Viste qué belleza de muchacho? Es Joaquín, y es poeta.
ResponderEliminarLa sensación más increíble fue ir caminando haciendo sonar los tambores debajo de la lluvia enloquecida. No podíamos no saltar de felicidad mientras la gente nos arengaba (hay algo más lindo que jugar bajo la lluvia??)
Un abrazo!
muy buenas imágenes...che...
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