domingo, 15 de febrero de 2009

Viaje al centro de la Tierra, llamadas de candombe Uruguay 2009 (parte 3): "..Anfiteatro, linda. A ver si volvemos.."

Todos fuimos de viaje. Todos fuimos en nuestro propio viaje que se tocó en sus puntas o en sus centros con el viaje de otros.

Yo viajé por la gente. Me metí por el lado de su risa, por las grietitas que dejó abierto su dolor, por su música, por su impaciencia. Viajé por corazones abandonados, por sueños chiquitos, por ausencias dolorosas, por sus ganas de jugar. Viajé por los ojos de Graciela, brillantes debajo del mascarón blanco y negro de pintura que no resistió la emoción ni la entrega y se desparramó por las caras haciéndonos parecer un ejército endiablado del rey Momo. Viajé por las manos de Andrea que pintó bailarinas hasta llenar la cuerda con un mar de sirenas. Viajé por la a veces solitaria perplejidad de un Dani de cara sorprendida y pronta para la sonrisa. Viajé por la alegría de Guillermo cuando la cuerda tomó vida y empezó a sonar más fuerte de lo que latían los corazones en comparsa. Viajé por una bandera que se tomó su misión a pecho y fue preparando a la gente para que nos aplaudiera. Viajé ratos largos por un silencio maravilloso que se rompía en coincidencias gloriosas. Viajé por Álvaro que era Alvarito y jugaba a pintar las caras con plasticola de brillantina. Viajé por unos ojos oscuros que eran como el mar y estaban llenos de preguntas de ésas que no tienen palabras. Viajé por los pies de María que no tienen los setenta y tantos años que dice su documento. Viajé a las infancias de los que se durmieron cuando canté nanas en una playa de luna llena.


Y creo que todavía no volví.


1 comentario:

  1. Bueno, avise cuando vuelva que en cualquier momento la necesitamos.

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