jueves, 17 de septiembre de 2009

Se nos aguó el campapeque... (cómo sanar un corazón triste)

Siete y cuarto de la mañana. Apago el despertador antes de que suene y asomo la nariz por la ventana. El cielo está plomizo, hay olor a tierra mojada en el aire. "No," (pienso), "no pueden suspenderlo hoy. Si no llamaron anoche, salimos."

Hago fondo blanco con el café con leche, voy tirando cosas con el bolso, la bolsa, el pandeiro. Salgo a la vereda apurándome por ganarle a lo que intuyo lluvia para que nos dé tiempo a burlarla con los enanos y salir, rajar en el micro de Omar a correr como locos por el campo. Con el legüero cruzado en la espalda doy un paso en la vereda cuando el maldito celular chifla en la cartera y la negra Paola me dice lo que no, no, nooooo quiero escuchar: "Yani, se suspendió..." y me quedo mustia como un chalchalero triste mientras el remisero me mira acuciante con la puerta abierta.

Ay mamita...

Las caras de los enanos que van llegando vestidos de acampantes, con el desencanto dibujadito en los ojos, ay, y yo que no los puedo ver tristes, no tengo corazón para que me lloren. Corren los minutos, un quilombo de papás enojados discutiendo con los profes y ellos ahí sentados en el patio, y me preguntan y yo que no sé de qué me disfrazo. Juanita con la flor colorada en la cabeza, tratando de entender con el corazón lo que su mente no puede ayudarla a comprender, no sabiendo bien que pasa, confundida. Ay..

Pero cuando Nacho abrió su canillita abrazado a la pierna de su mamá que me miró así como ellas me miran, fue suficiente. Busqué Germancito "por favor, dáles música", "¡estoy afónico, no traje el teclado!" ("aylaputamadre" pienso y mi cabeza acelera). Empecé a arriarlos, pedí que nos dejaran las bolsas de dormir, las merienditas y los bolsos, me afané dos telas de colores, nos metimos en la biblioteca. Improvisando dos parantes con los portamapas, armamos una carpa. Cantamos el niño caníbal mientras yo les gritaba "¿Entra agua por acá?" y ellos prendidos en la locura, aullaban, "Yaaaaani, Yaaaaani, por acá entra aaaaagua", y Sarita y yo corríamos a colgar más telas.

Nachito sacó su bolsa de dormir, acomodó las zapatillas a un costado y se metió adentro a mirar la peli que hice correr en el pantalla gigante. De a poco se fueron enganchando. Por fin ese piso verde pedorro era una bendición de pastito imaginario. Bajamos los cuadernillos, robé lápices y crayones por toda la escuela, hicimos trabajitos, un pequeño pic nic mientras aprendíamos a escribir "campamento, carpa, linterna", hicimos planes para cuando nos vayamos, comimos hamburguesas, nos metimos en el aula para el último recreo, volvieron a abrir sus bolsas de dormir y apoltronados dibujaron todo ésto:



(Caro y yo en el campamento)




(Yo tocando el tambor cerquita del fuego para que ellos se duerman en el campamento.)






(Larita durmiendo bajo las estrellas en el campamento.)





(Juan y yo con mi tambor tocando en el campamento.)






(Valentín en la carpa, Bianca, Tati y Lara y yo, de colores como Piñón Fijo!)






(El más flashero de todos: Victoria me dibujó encantando una serpiente.)




Yo me veo con esos pelos colorados que ellos me pintan, y me muero de amor inevitablemente.

6 comentarios:

  1. Muera, nomás, muera de amor que estamos todos viendo la luz con usted... y no le escapamos.
    Vuelta de morir un rato (de amor of course), deme el teléfono de Victoria, quiero hablar con ella... y que me enseñe/explique un poco para qué venimos al mundo.. (tienen una buena instructura).

    La quiero.
    (vivita mucho tiempo más).

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  2. Qué linda solución que le encontraste. =)
    Nada peor para un niño que un campamento frustrado. ¿Se vuelve a planear el campapeque?

    Me enterneció este y el post anterior, seño de pelo colorado, felíz día del maestro atrasado [¿vale hoy por ser día del profesor?]

    Saludos Yani

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  3. Colo, me hiciste moquear.

    Si seguís contando como encantas serpientes, abejas, papelitos de colores y florecitas, tendré una regresión urgente y reclamaré que me envíen cerca tuyo.

    Gracias.

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  4. Donde puse "instructura", debió decir: instructora... y maravillosa también.

    La sigo queriendo.

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  5. Qué lindas mujeres andan por mi blog!

    (Miren, giles!!!!)

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  6. los chicos regalan ternura...
    escuchando 04 She's Into Something\Albert Collins, Robert Cray, and Johnny Copeland - Showdown

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