jueves, 25 de marzo de 2010

Desperezando

Después de un verano demasiado laaaaargo (el tiempo siempre depende de qué lado de la puerta del baño está uno), chú uiks agou arrancaron los ensayos jipis nuevamente. Un fiasco el primero, una porquería el segundo, para no perder la costumbre. Si el mostro Neiman no estuviera pelado, le saldrían canas verdes. Los jipis están más rotosos que antes, tocan fuerte, se cansan, se pelean, discuten, se ladran, al rato el bajista prende fuego también y mientras yo pido que alguno se apiade de mí y me pase una copia del disco para ver qué demonios fue lo que finalmente quedó grabado (y poder así cantar la misma versión) Pol no sabe si llorar o abrir el gas.


Y en el medio de este despertar de una siesta demasiado larga, nos cae una fecha para tocar un acústico en FM La Tribu.

Por supuesto, todos los jipis tenían otra cosa que hacer, y cuando el mostro ya estaba empezando a putear en japonés mientras hacía pucheros y guardaba su viola, su caja, su carpetita roja de letras, un puñadito de jipis (que son jipis pero no boludos y saben que cuando al mostro se le fríe el cerebro hay peligro de muerte) pandeiro, tamborcito y shaker en mano le armamos la bandita para evitarle el infarto. (nota del autor: algo malo debe haber hecho este pibe en otra vida para quedar adherido musicalmente a esta gentuza)


Llegamos por separado pero casi puntuales. Nos sentamos en el bar y desprolijamente contrabandeamos una coca de litro y medio y unos chizitos, que el presupuesto no da para lujos ni para salir de copas. Para matar la ansiedad (y entrar con paracaídas) propuse repasar los dos temas que debíamos hacer sonar en el programa, y ni bien los dos violeros soltaron los acordes, la producción entera del programa se nos vino al humo. Amables, dicharacheros, nos pusieron al tanto de la rutina, nos hicieron preguntas que no sabíamos responder y nos saludaron con besos en orden alfabético. Quedó establecido que el único con cultura y vocabulario (y que no se comía las eses) era el mostro, así que nosotros nos relajaríamos mientras él cargaba con la responsabilidad de dejar la mejor impresión.

Por supuesto, ni bien pisamos el estudio, nos engolosinamos.

El gordo se metía en largos bretes intentando explicar la relación de la banda con La Chilinga propiamente dicha, Noelia movía la cabeza respondiendo sin audio, Germán quedó mudo abrazando la guitarra, Pol se tomaba su tiempo para pensar las respuestas y a mí todo me provocaba una risa cacareante y ganas de patear todos los centros con un millón de acotaciones pelotudas que rayaban todos los precipicios.

Y como pan del sandwich sonaron las canciones, lindo y grave el surdo, juntas las violas, con brillo el pandeiro y las semillas, con placer y en armonía nuestras voces.

Y si. Agarráte, mundo. The jipis are back.






6 comentarios:

  1. Cómo me gusta leerte. Frescura total. Un oasis entre tanto ruido, brisa fresca entre tanta densidad inútil. Lucidez que da en el blanco sin ensayo previo.

    Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
  2. (nota del autor: algo malo debe haber hecho este pibe en otra vida para quedar adherido musicalmente a esta gentuza)

    Sabelo: abriste un boquete.

    ResponderEliminar
  3. Gracias pájaro. Qué lindo que a una le digan las cosas lindas que provoca. Me entrego a su abrazo (y le regalo uno yo también)

    Mostro querido: Yo toda la vida quise estar dentro de un cuerpo flaco, alto y rubio, con un culo que desafiara la gravedad y dos tetas para aplaudir. Me pasé la mayor parte de esta vida sufriendo por no estar dentro de un cuerpo alto, flaco y rubio (y lacio también, para qué mentir). El mismísimo día en que me miré al espejo y me cagué de risa aceptando que me tocó estar dentro de un cuerpo macizo, redondito y colorado, lo demás que no fuera disfrutarlo me empezó a chupar un huevo. Es decir, si la vida te da limones, tocále el culo, y si te da la espalda hagámosla limonada!!!
    Se entiende la metáfora o es demasiado Borgeana?

    ResponderEliminar
  4. (Si el boquete que abrí le lleva aire y la esperanza de salir con vida o encontrar un tesoro dentro de las cajas de seguridad del banco Del Suquiá, qué bueno, mostro, qué bueno!)(un abrazo!)(y dos también!!)

    ResponderEliminar
  5. como sabes ddecribir bien a los jipis !!!

    ResponderEliminar
  6. Darling, lo que se padece tan claramente se puede recitar. Ese es el secreto de las canciones de amor dolorosas!!

    PD: Un aplauso para el Tio Dani que aprendió a leer y entró por el blog!!!!

    ResponderEliminar