domingo, 21 de marzo de 2010

La flor que me gusta la corto y me voy..


Al parecer tengo las manos proclives a sus poros, y se me van para rozarlo al descuido con cualquier excusa.

La eternidad dura menos de lo que parece.
Yo disfruto de los pequeños contactos con su piel sin retenerlos.
Apenas como parte que son del entramado fugaz de los días que hacen una vida.

4 comentarios:

  1. un poeta diría "lo eterno de lo efímero", y mi tía comentaría "mas vale pájaro volando"... un beso señora

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  2. No se si hablas de los bongós o de una piel humana...conociendo tu amor por el ritmo, cualquiera de las dos se merecen tus manos.

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  3. Yo tampoco sé, mariajesús... todavía no sé.

    Más vale pájaros volando que cien en mano, Capitán? qué mujer moderna su tía. Besos para usted.

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  4. Hace mucho que no me robo una de esas flores, uno de esos roces de contrabando. Mmm... ésto no puede seguir así. Muy tentadora la idea.
    Beso!

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