lunes, 22 de diciembre de 2008

Onomástico


Cumplir un año. Darle una vuelta entera al calendario y volver al punto de partida.

Yo solía regalar para los cumpleaños un poema de Benedetti. Onomástico.


Hoy tu tiempo es real/nadie lo inventa/

y aunque otros olviden tus festejos/

las noches sin amor quedaron lejos/

y lejos el pesar que desalienta


Tu edad de otras edades se alimenta/

no importa lo que digan los espejos/

tus ojos todavía no están viejos/

y miran/sin mirar/más de la cuenta


tu esperanza ya sabe su tamaño/

y por eso no habrá quién la destruya/

ya no te sentirás sólo ni extraño


vida tuya tendrás/ y muerte tuya/

ha pasado otro año/ y otro año/

le has ganado a tus sombras/

aleluya.


Anoche yo quería ser el sol. Quería que todos ahí brilláramos como soles. Y otra vez fue jugando como nos fuimos encendiendo, una manga de crotos arremangados y en chancletas haciendo música de contentos. Sí fuimos soles. Nos dimos lujos tan imperdonables como mirarnos todos a los ojos y estar sonriendo.

Estoy cumpliendo año en éste mismo momento. En éste día en que nace el verano y mi futuro es gloriosamente incierto, tan incierto como el amor y como el cielo.

1 comentario:

  1. Felices poemas! Gloriosas incertidumbres...
    Y que cumplas muchos más!!!

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