lunes, 16 de noviembre de 2009

Ir a jugar

Domingo, dos de la tarde. Hay una fecha que nadie sabe bien de qué se trata (as ólueis..), una caminata por Avenida de Mayo organizada por el INADI, y nosotros venimos a ser el ala "afroargentina" de la comparsa...
Desembarcamos de la nave naranja y blanca (emblemático jipimóvil de alquiler) y el sol nos parte el marote dándonos una leve idea de que será una tarea ardua la de caminar tocando por el asfalto en llamas.
Reconocemos a los otros jipis que fueron derecho por la desprolijidad de nuestro uniforme que de "uni" no tiene nada. Mil versiones del pantalón chilingo se combinan con remeras de distintos colores, años e inscripciones, con el único denominador común de nuestro nombre escrito en la misma tipografía (signed by "Briyit" Díaz Ferreira). Allá vamos, como cartoneros portando tachos que suenan.
A Dani le gustan las marchas. Es feliz en esos encuentros multitudinarios en donde se da el gusto de enloquecer a doscientas personas al mismo tiempo mientras da saltitos y topetea la firmeza de los oídos con rulos y más rulos de timbal. Desarma las cuerdas, arma quilombos sonoros, hace todo lo que un mal alumno debe hacer con toda la impunidad que le puede dar el ser el dueño, el jefe, la esencia de todo eso.
Me hace cómplice de su indisciplina, se arma un foco de insurrección y de pronto cuatro fondos estamos saltando en una ronda murgonesca mientras él apaga los surdos y las latas y salta al compás.
El paso es demasiado ligero y cada cual tiene que buscar la mejor manera de no morir en el intento. Los tambores chocan, el camino es largo, el sol empieza a marcar los cuerpos y la voluntad y los toques bajan de revoluciones y buscan el descanso de la cadencia. El pelado no se aguanta y dispara un toque a las chapas para poder seguir con sus bailoteos y yo quiero que se me estalle el corazón tocando, entonces arremeto en otra ronda de fondos enloquecidos. Y como podemos, llegamos todos juntos por fin hasta la plaza.

Miro los tres estigmas.
Tres ampollas en las manos, rojas y ovaladas.
Las rodillas color violeta de apretar el tambor con las piernas para hacerlo bailar.
La marca del aro sobre los tobillos.
Los dedos de las torres marcados simétricamente a tres centímetros de las ingles.

Veo mi corazón abierto, brillando como líquido, como agua, que desde ayer no para de hacerme sonreír.


1 comentario:

  1. Tom Petty podría estar cantándote de fondo:
    Cause you got a heart so big
    It could crush this town
    And I can't hold out forever
    Even walls fall down

    (Walls)
    Me recordó a este tema que adoro.

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