sábado, 19 de diciembre de 2009

Volver al futuro

Después de una semana de estar en terapia intensiva, mi computadora ha vuelto a casa. Una semana larguísima en la que mandé un telegrama de renuncia sin tener nada seguro por delante (como suele ser siempre en la vida) más que la convicción de querer vivir de acuerdo a como pienso y hacer mi trabajo con la responsabilidad y el amor con que debe ser hecho.
Hay que saber cuando es ya momento de soltarse, de dar las gracias, decir hasta siempre y retirarse con elegancia. Saber cuándo llegó el momento de partir es tan importante como arremeter en el momento preciso.
Hace una semana que vengo despidiéndome de la gente con la que compartí los últimos diez años de mi vida (lágrima y moco mutuos incluídos), hace una semana que miro por últimas veces a todos los enanos, más grandes y más chicos, a los que de alguna manera crié.
Creo que este es el último espacio en donde fui una que ahora ya no soy. Después de estos últimos cinco años en los que vengo mudando de pies, de alma, de camino, de casas y de malos amores, solo faltaba este volver a empezar.
Con los muñecos de peluche bajo el brazo y habiendo repartido entre la hermosa gente que compartió mis mañanas todo lo que no voy a llevarme, habiendo aprendido cuáles son mis "no" y cuál es el sonido de mi corazón, me voy liviana de equipaje a conquistar otros mundos, o a construir ese con el que sueño de una vez por todas, tirando besos y dando las gracias porque, en definitiva, esta que soy floreció gracias a aquélla que fui.
Wish me luck.


7 comentarios:

  1. El viento a favor para vos desde siempre es un acontecimiento que le exijo al universo desde la primera vez que entré a tu blog.

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  2. Gracias, chica de lluvia, por soplar junto al viento que me hace volar.
    Un abrazo así de grande!!!

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  3. Toda la suerte, admiro ese tipo de corajes que siempre-siempre-siempre te hacen crecer. Aprender a soltar, vos lo dijiste. Beso. Grande.

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  4. Como le dije en algún post... terminar es más importante que empezar. No le deseo suerte porque lo único correcto (aunque difícil) que sugiere la vida, es seguir nuestro latido. Creo que el latido es ese enano inquieto que nos remonta a conocer el mundo todo.

    Estás donde estás vos.

    Mundo Aquilante y también yo.

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  5. Que hermoso encontrarte de esta forma.. cuando todavia no puedo soltar ni aquietarme. Cuando vengo soñando que tambien me despido de casi diez años y me dejo llevar por mis sueños.Encontrarte es acercarme a esa posibilidad!
    te abrazo!

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